La Historia del Longboard

Hace un par de años escribí mi interpretación personal de la historia del longboard. Aquí os la dejo:


“Para descubrir de donde viene el longboard de hoy en día tenemos que remontarnos a los orígenes del monopatín allá por 1950 en tierras y mares californianos cuando los surfistas del Pacífico tenían que quedarse en tierra por falta de olas, patinando rudimentarias tablas con ejes de rollers. Buscaban en los giros para encontrar sensaciones, se lanzaban en cuestas para inyectarse velocidad y rastreaban piscinas con intención de imitar el surf fuera del agua. De esa manera arrancó el skateboarding.

En estos giros aparecieron las revolucionarias ruedas de uretano que permitían un mayor agarre ampliando enormemente el concepto de moverse con una tabla. Por otra parte, al igual que en el surf, se fueron probando tablas de distintas formas y tamaños para las distintas modalidades que iban apareciendo, longboards incluidos.



Según fueron pasando los años la patineta evolucionó, las raíces pasaron a la calle y las sesiones en las piscinas llegaron a los skateparks. Día a día y con altibajos el skateboard se nos presenta como lo vemos en la calle y en los medios. Ha ido transformarse en mil y un estilos, trucos y saltos hasta llegar a un nivel técnico que sería difícil de imaginar por aquel entonces. El antiguo concepto de lo que fue el patín fue perdiendo adeptos a pesar de que muchos skaters no renunciaron a adaptar sus trucos a la vieja escuela o a coger su tabla larga del garaje.

El concepto actual del longboard respira el aire de aquellos tiempos: volver a los orígenes del deslizamiento. De ahí que hablar de longboard también implique hablar de la vieja escuela, de los orígenes, del old school. Es un movimiento que no sólo se limita a las tablas largas sino que va de la mano de girar, de tocar el suelo, de buscar canales secos que surfear, de altas velocidades, de pasear con el perro, de usar la tabla como medio de transporte, de cruzar pasos y de inventar trucos nuevos. El longboard es surf, el surf de tablas largas y giros amplios, de andar y sentir el aire en la cara. Y también es el surf radical de giros y movimientos rápidos.



Desde principio de siglo estamos viendo cómo este deporte va cogiendo fuerza en las calles de nuestras ciudades, colinas y en el resto del planeta gracias a Internet con infinidad de videos, fotos y blogs. Están surgiendo nuevos pasos, nuevos trucos, nuevos trazos, nuevos records. Lugares nuevos y gente nueva de todas las edades, sexos y lugares. Jóvenes, muy jóvenes, adultos y algo más que adultos cruzando ciudades, bajando cuestas, creando eventos, haciendo colegas, lanzando pasos, giros y derrapes.


El longboard ha vuelto, para quedarse.”

Ra. Abril 2010

1 xxxx:

Bevilacqua said...

era una ves ... el skateboard.
Always new, always re-invented.
Born from its ashes like a phoenix
Once you start you can never stop ...

I just cant't get enough !